Migrantes caracterizados de superhéroes protagonizan la más reciente exposición de Cecut.

Tijuana, B. C.- Fijar los valores de heroísmo a aquellas personas que diariamente hacen sacrificios con el fin de afectar positivamente la vida de los demás y mejorar su propia realidad, es la propuesta de Dulce Pinzón, artista visual radicada entre Canadá y México, en su más reciente exposición, misma que puede ser visitada a partir del próximo 8 de junio en el Pasillo de la Fotografía Vidal Pinto del Centro Cultural Tijuana (Cecut), institución de la Secretaría de Cultura federal.     

Bajo el título La verdadera historia de los superhéroes, Pinzón muestra una serie fotográfica que retrata a migrantes mexicanos que, desde Estados Unidos, particularmente desde Nueva York, representan una fuerza significativa en el desarrollo económico de su país de origen y de la nación norteamericana.

La artista considera que la noción de héroe surge al reconocer a personas que tienen el valor de enfrentar situaciones de peligro o que sacrifican su vida ante una desgracia nacional o mundial, sin embargo, traducido a la vida cotidiana le es importante exaltar el sacrificio que se hace por los seres queridos, el materializar los sueños de quienes los esperan en casa y el extraordinario valor de sobrevivir en condiciones extremas.  

En la cultura pop, un superhéroe supone un personaje que posea poderes supernaturales para proteger y salvar a los demás, sin embargo, desde la mirada de Pinzón en esta exposición los migrantes caracterizados como superhéroes de la cultura popular estadounidense y mexicana, aparecen retratados en su ambiente laboral para visibilizar sus valores de sacrificio diario. 

Cada imagen de la serie fotográfica incluye el nombre de la persona, el lugar de donde proviene y la cantidad de dinero que envía a su familia, esto con el objetivo homenajear a hombres y mujeres que, a pesar de carecer de poderes extrahumanos, logran que su comunidad sobreviva y progrese. 

La mexicana Dulce Pinzón es gestora, empresaria cultural, curadora y activista con interés en justicia social, ha trabajado en campañas por los derechos laborales en Nueva York y en las Naciones Unidas creando productos culturales para la difusión de mensajes en países de habla hispana.

Pinzón estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad de las Américas Puebla, Fotografía en la Universidad de Indiana en Pennsylvania y el mismo tema en el International Center of Photography en Nueva York. Su trabajo fotográfico consiste en construir imágenes “inventando” realidades a través de referencias culturales, su obra ha sido nominada al premio Prix Pictet, el de la Fundación Ford y el de la Fundación para las Artes de Nueva York.  

Su primer libro La verdadera Historia de Los Superhéroes, de donde se desprende la exposición montada en Cecut, fue publicado por Editorial RM con apoyo de Coinversiones Culturales del FONCA en los idiomas español, inglés y francés. 

Esta exposición se realizó en colaboración con el Consulado General de México en San Diego y se exhibe en el marco del 200 aniversario de las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos. Sobre esta, el Cónsul General de México en San Diego, Carlos González Gutiérrez, manifestó, “La serie de fotografías La Verdadera Historia de los Superhéroes de la artista mexicana Dulce Pinzón, nos hace replantearnos de manera ingeniosa el papel de los migrantes en la sociedad estadounidense”.

“Mediante el uso de una iconografía enraizada en la cultura popular de los super héroes, a la que se incorpora a trabajadores migrantes realizando sus labores cotidianas, la fotógrafa eleva y dignifica el trabajo, tantas veces invisible, de miles de trabajadores inmigrantes cuyo aporte es parte esencial de la vida económica y social de Estados Unidos”, señaló el diplomático.

La muestra que se enmarca también en ¡DING! Una fiesta hecha de libros, Vol. II por su clara alusión a la cultura del comic, puede ser visitada de martes a domingo en el Pasillo de la Fotografía Vidal Pinto de Cecut, en horario de 10:000 a 19:00 horas. La entrada es libre