La reconocida diseñadora y modelo brasileña Juliana Herc expande no solamente su marca de lujo al mercado global, sino también su propósito de vida al compartir su inspirador testimonio para empoderar a otras mujeres a través de su pasión por la moda.
Ser reconocida como una de las diseñadoras y empresarias más influyentes del mundo de la moda, representa para la también modelo la consolidación de un sueño que inició siendo tan solo una niña, inspirada por el ejemplo de trabajo y superación de su madre.
Y es que su abrumador éxito como estilista y modelo, que la ha llevado a recorrer el mundo explorando nuevas fronteras con su elegante y versátil propuesta de diseño adaptada a los diferentes estilos de mujeres, no es una casualidad o un simple golpe de suerte.
La carente situación económica de su familia, obligó a su madre a llevarla a su trabajo en una tienda de telas, con tan solo seis años. Sin duda, este fue el primer encuentro con su arte y talento para el diseño y la creación de bocetos. Levantarse en un hogar sin recursos, signado por la pobreza, es hoy día su principal recordatorio de que nada es imposible cuando se trabaja con esfuerzo y disciplina.
Es esta realidad la que le permite vivir entre los lujos y la superficialidad que envuelve su carrera como fashion blogger, sin perder el norte de lo que representa realmente la moda en su vida: inspiración.
Pasión que fue desarrollando en su adolescencia y que con mucho sacrificio se fue convirtiendo en su profesión, iniciando sus estudios en su natal Brasil. Luego vino el reto de estudiar en Lisboa y España, donde se graduó en Diseño de Moda. Pero fue cuando vivió en Japón, donde finalmente pudo definir su estilo.
Su propósito con el diseño y la moda ha trascendido hasta el punto de convertirse en su principal medio de expresión. Así lo explica la modelo: “a lo largo de la construcción de mi marca, sentí que cada vez más mujeres que me siguen se visten exactamente como yo y comparten conmigo esta admiración. Quiero inspirar y ayudar a más mujeres a sentirse empoderadas”.
“La clave es la convicción de querer vivir de lo que amas y la perseverancia para hacer todo lo que te corresponde. Los sueños son solo sueños si no te despiertas todos los días a trabajar para que se conviertan en una realidad en tu vida”, asegura.
Luego de revolucionar el mundo de la moda en Bahía y exportar su trabajo a Europa, hoy Juliana Herc afirma: “Mi mejor manera de trascender es dejando un legado de superación personal y profesional, que sirva de puente para que otras mujeres también alcancen sus metas, sin miedo y sin dudar de sus capacidades por la falta de recursos económicos”.