TIJUANA.- La madre del pequeño Efrén, el niño de 13 años que falleció víctima de la violencia en Rosarito, aseguró que lo único que quiere es justicia y sobre todo seguridad, pues en el sitio en el que fue encontrado el cuerpo de su hijo, está solo y se puede esconder cualquier persona, cualquier malandro.
Mencionó que ningún niño está exento de pasar lo mismo que su hijo «le puede pasar a cualquier niño que esté jugando en el parquecito o cualquier persona, yo quiero que estén más al pendiente, de hecho nosotros buscamos toda la noche ese día y no lo encontrábamos, pero es muy oscuro y no se mira entre los matorrales, toda la gente se puede esconder, yo quiero más seguridad».
La señora Laura Adayane, recordó que su hijo era un niño bueno, educado, que no se metía en problemas y que estudiaba karate y que cualquier vecino podía dar referencia de él como una excelente persona.
«Un niño muy educado, muy estudioso, nunca tuve ningún problema con él, siempre fue un excelente hijo, por eso me da mucho coraje mucha impotencia que me le hayan arrebatado la vida tan cruel, él no era vago, no se juntaba con malas amistades y acaso iba a jugar con sus primitos, con la misma familia, de repente salió a visitar a un primito y ya no llegó a su destino», expresó.
Comentó que tiempo antes de la tragedia, Efrén le había pedido permiso para ir al parquecito de la colonia por una hora, sin embargo, ya no regresó a su casa como en otras ocasiones.
«Lo mataron con una roca grandísima hasta cansarlo, le destrozaron su cabecita, su orejita, se ensañaron con él y me lo dejaron tirado ahí en el arroyo», lamentó.
Por: Octavio Fabela/ Fuente: http://uniradioinforma.com
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