Conmemora el Cecut 21 años del Museo de las Californias.

El Museo de las Californias inicia con una sección consagrada a los primeros pobladores de la península.

TIJUANA, B.C.- Este miércoles 24 de febrero, el Museo de las Californias cumplirá 21 años de poner al alcance de los visitantes al Centro Cultural Tijuana, institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, un recorrido por la historia y cultura de la península de Baja California.

Se trata de un recinto único en su género en Tijuana, que transmite una visión panorámica de la historia regional, desde el pasado remoto hasta mediados del siglo XX, mediante una colección permanente de piezas representativas de las distintas épocas históricas que documenta.

Con 350 piezas en exhibición, entre réplicas y originales, “es el museo de historia más importante de Baja California, en cuanto a la cantidad de piezas que alberga y la importancia de las mismas”, aseguró Carlos Alberto García Cortés, gerente de Colecciones, Registro y Conservación del Cecut, bajo cuyo resguardo se encuentra el Museo de las Californias.

Inaugurado el 24 de febrero del año 2000, “el Museo ha sido un puente entre la sociedad y la historia y sigue teniendo un papel preponderante en el desarrollo de la identidad regional”, sostuvo García Cortés, quien participó en la elaboración del guion histórico del recinto bajo la dirección del investigador Marco Antonio Samaniego López, mientras que el guion museográfico corresponde a la autoría del maestro Mario Vázquez Ruvalcaba, fallecido el año pasado.

El museo consta de ocho salas que se ocupan de las distintas etapas de la historia regional: California antes de California, consagrada a los pobladores primigenios de la península; Primeros exploradores europeos, que se refiere a la Conquista y los viajes de expedición en busca del mítico reino de Calafia, y Misiones y misioneros, sobre la etapa de catequización y sedentarización de las tribus nativas.

El Museo abarca también la sala Territorios y fronteras, que va de la lucha por la Independencia de España a la guerra con Estados Unidos de 1847-48 y la mutilación del territorio mexicano, lo que ubicó a Tijuana como punto fronterizo; El porfiriato, cuando el territorio peninsular fue concesionado en grandes extensiones a compañías deslindadoras y mineras; La revolución mexicana y Los años de la postrevolución, ilustrados con fotografías y documentos, para rematar con una sala dedicada al Medio ambiente regional.

Con clara vocación didáctica, el museo está organizado en forma cronológica y representa cada etapa de la historia bajacaliforniana con objetos de época, artefactos, documentos, armas y réplicas a escala de navíos e inmuebles de las diferentes etapas históricas.

Las réplicas de las embarcaciones en las que arribaron los expedicionarios resultan muy atractivas para los visitantes, pues reproducen con gran detalle y precisión los navíos utilizados por los primeros europeos que llegaron a territorio peninsular. Destaca, entre esas réplicas, la famosa Nao de China que cubría en la época colonial la ruta mercantil entre América y Asia, cuya presencia resultó clave para la exploración de la península.

Luego pasa revista a la época misional, que aparece documentada mediante símbolos y objetos religiosos, entre ellos, un Cristo crucificado de pasta de maíz, al igual que maquetas de las edificaciones que sirvieron para arraigar hábitos sedentarios en la población seminómada de entonces.

La época de Independencia, ilustrada con manifiestos, proclamas, armas y objetos de la vida cotidiana de ese tiempo, está igualmente presente, junto con otros sucesos relevantes del siglo XIX.

Resalta, por su importancia para la historia posterior de Tijuana, la exhibición de una réplica de las mojoneras que delimitaron la frontera entre México y Estados Unidos resultante de la firma del Tratado de Guadalupe-Hidalgo, el 2 de febrero de 1848, pues ubicó a Tijuana en la frontera y determinó en gran medida lo que será posteriormente esta ciudad.

Consultado sobre los propósitos que persigue el discurso museográfico, García Cortés señaló: “El ser un medio de educación no formal, mediante el cual la población de Tijuana, migrante en su mayoría, adquiera un sentido de pertenencia a la región. Además, su desarrollo paralelo al libro de texto de Historia y Geografía Regional de Tercer Grado de Primaria le da el papel de una herramienta muy importante para apoyar al programa educativo”.

En su opinión, existen al menos tres razones por las cuales es necesario visitar el Museo de las Californias: “En primer lugar, porque permite obtener una mirada de la historia regional a través de los objetos que están en exposición; en segundo, permite conocer los distintos grupos sociales que han conformado el tejido social de la actual Baja California y en tercero, porque el Museo de las Californias, al ser parte del Cecut, se puede aprovechar para recorrer otros espacios del centro cultural más importante del Noroeste de México”.

Para conmemorar el 21 aniversario del Museo de las Californias, el Cecut transmitirá un recorrido por el recinto a través de la lente del fotógrafo Alfonso Lorenzana, este miércoles 24 de febrero a las 16:00 horas (tiempo del Pacífico), por medio de la cuenta de Facebook cecut.mx, en el marco de la campaña nacional Contigo en la Distancia de la Secretaría de Cultura federal.

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